"NO HEMOS LEVANTADO NINGÚN TELÓN DE BAMBÚ"
“Estimados Presidente y Representantes:
[…]
La delegación china ha acudido a esta conferencia en busca de la unidad, no con el afán de promover disputas. Los comunistas nunca renunciamos a manifestar nuestra convicción de que el comunismo y el socialismo son sistemas adecuados. Pero el fin de esta conferencia no es difundir las ideologías personales ni los sistemas políticos de las diferentes naciones, aunque es evidente que entre nosotros existen diferencias.
La delegación china no ha venido aquí a poner de relieve esas diferencias, sino a buscar puntos en común. ¿Hay una base para la búsqueda de puntos comunes entre nosotros? Por supuesto que sí. Esa base la forman los sufrimientos y la amargura que en la edad moderna han padecido y siguen padeciendo la mayoría de los países asiáticos y africanos sometidos al colonialismo. Esto es algo reconocido por todo el mundo. Si en vez de fomentar entre nosotros el recelo, el temor, el rechazo o el antagonismo nos basamos en el terreno común que nos brinda el deseo de liberar a las naciones de los sufrimientos y penalidades infligidas por el colonialismo, podremos conocernos mejor, respetarnos más, ser más solidarios unos con otros y ofrecernos mutuamente mayor apoyo. […]
Hemos de reconocer que en los países asiáticos y africanos se siguen ideologías y sistemas sociales diferentes, lo cual, sin embargo, no debe obstaculizar nuestra búsqueda de puntos comunes ni nuestra unidad. Terminada la Segunda Guerra Mundial, en Asia y África surgieron muchos países independientes, unos comunistas y otros nacionalistas. Los comunistas son menos numerosos. Pero hay quienes no ven con buenos ojos que China, con una población de 600 millones de habitantes, haya elegido el sistema socialista defendido por el Partido Comunista de China y se haya liberado del yugo imperialista.
Otros muchos países asiáticos y africanos, entre ellos la India, Birmania, Indonesia y otros países de Asia y África, son gobernados por los nacionalistas.
Tanto los países dirigidos por comunistas como los dirigidos por nacionalistas se establecieron tras liberarse del colonialismo y siguen luchando por que su independencia sea total.
[…]
La tercera cuestión que deseo abordar es la de las llamadas actividades
subversivas. […] El triunfo de la
revolución china se cimentó no en la intervención de fuerzas extranjeras, sino
en el poder de las masas. Este es un hecho que no pueden negar ni siquiera
quienes se muestran disgustados por la victoria de la revolución china. Un
viejo proverbio chino dice: "No hagas a los demás lo que no te gustaría
que te hicieran a ti". Dado que nos oponemos a las injerencias
extranjeras, ¿cómo vamos a interferir en los asuntos internos de otros países?
[…]
De hecho, el problema no radica en que China quiera subvertir otros gobiernos,
sino en que hay quienes establecen avanzadillas en los alrededores de China
para subvertir nuestro gobierno. […] nuestro país está siendo el blanco de las
actividades subversivas instigadas abiertamente por el gobierno de los EE.UU.
[…] No hemos levantado ningún telón de bambú, pero hay quienes tratan de propagar una niebla tóxica entre nosotros.
1600 millones de asiáticos y de africanos esperan que esta conferencia sea un éxito. Todos los países y pueblos del mundo amantes de la paz esperan que la celebración de esta conferencia contribuya a la ampliación de la esfera de la paz y al establecimiento de la paz colectiva. ¡Llamo a los países asiáticos y africanos a unirse y a esforzarse por el éxito de la Conferencia Afroasiática!”
19 de abril de 1955, en la Conferencia Afroasiática de
países no-alineados realizada en Bandung, Indonesia.