NO HAY UNA CONTRADICCIÓN ENTRE SOCIALISMO Y ECONOMÍA DE MERCADO


"Henry Gurnwald (Editor en jefe del Time): El Partido Comunista Chino siempre ha instado al pueblo que sea desinteresado y que sirva a la gente. En la actual reforma económica le están diciendo a la población que prospere, pero algunos casos de extorsión, corrupción y abuso de poder han aparecido.

¿Qué medidas van a tomar para resolver estos problemas?

 

Deng Xiaoping:  Lo resolveremos principalmente a través de dos medios- educación y ley. Estos problemas no pueden ser resueltos de la noche a la mañana. Ni pueden ser abordados efectivamente con unas pocas palabras de unas pocas personas. Pero confiamos en que nuestro Partido y nuestro país son capaces de reducir gradualmente estos fenómenos negativos y eventualmente eliminarlos.

 

Grunwald: ¿Son estos fenómenos indicadores de una contradicción latente que es difícil de resolver- la contradicción entre una economía de mercado y el sistema socialista?

 

Deng: No hay una contradicción fundamental entre el socialismo y una economía de mercado. El problema es cómo desarrollar las fuerzas productivas más efectivamente. Solíamos tener una economía planificada, pero nuestra experiencia a lo largo de los años ha probado que tener una economía totalmente planificada pone límites al desarrollo de las fuerzas productivas hasta un cierto punto. Si combinamos una economía planificada con una economía de mercado, estaremos en mejor posición para liberar las fuerzas productivas y acelerar el crecimiento económico.

Desde la Tercer Sesión Plenaria del onceavo Comité Central de nuestro Partido  hemos constantemente hecho hincapié en la importancia de defender los Cuatro Principios Cardinales, especialmente el principio de mantener el sistema socialista. Si vamos a atenernos al sistema socialista, es esencial para nosotros desarrollar las fuerzas productivas. Por mucho tiempo hemos fallado en manejar esta cuestión satisfactoriamente. En el análisis final, la superioridad del socialismo debe ser demostrada en un avanzado desarrollo de las fuerzas productivas. La experiencia que hemos ganado a lo largo de los años demuestra  que con la antigua estructura económica no podemos desarrollar las fuerzas productivas. Es por eso que hemos estado acercando algunos métodos capitalistas útiles. Es claro ahora que un correcto acercamiento es abrirse al mundo exterior, combinando una economía planificada con una economía de mercado e introducir reformas estructurales.

¿Va esto en contra de los principios del socialismo? No, porque en el transcurso de la reforma nos aseguraremos de dos cosas: una, de que el sector público de la economía sea siempre predominante; la  otra es que en el desarrollo de la economía busquemos la prosperidad común, siempre tratando de evitar la polarización. Las políticas de usar fondos extranjeros y permitir la expansión del sector privado no debilitará la posición predominante del sector público, el  cual es el rasgo básico de la economía como un todo. Al contrario, estas políticas se han pensado, en última instancia, para desarrollar las fuerzas productivas más vigorosamente y para fortalecer al sector público. Mientras el sector público juegue un rol predominante en la economía de China, la polarización puede ser evitada. Por supuesto, algunas regiones y algunas personas pueden prosperar antes que otras lo hagan, y pueden ayudar a otras regiones y personas a hacer lo mismo gradualmente. Estoy convencido de que el fenómeno negativo que puede ser encontrado ahora en la sociedad, va a disminuir gradualmente y va a desaparecer eventualmente, mientras crezca la economía, mientras nuestro nivel científico, cultural y educacional se eleve y mientras la democracia y el sistema legal sean fortalecidos.

En resumen, la avasallante tarea en China hoy es largarnos con corazón y alma a la carrera de la modernización.

Poniendo en juego las ventajas inherentes al socialismo, estamos empleando también algunos métodos capitalistas, pero sólo como métodos que aceleren el crecimiento de las fuerzas productivas. Es verdad que han aparecido cosas negativas en el proceso, pero lo que es más importante es el gratificante progreso que hemos sido capaces de alcanzar por iniciar estas reformas y seguir este camino. China no tenía otra opción más que seguir este camino. Es el único camino a la prosperidad.

[…]”

Extracto de una entrevista con una delegación, que incluía a altos empresarios estadounidenses, organizada por Time Inc. 

23 de octubre de 1985

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