EL ROL DE EVITA DURANTE EL GOBIERNO DE PERÓN
“Tanto en su labor en el campo social como en la consolidación de un gremialismo peronista, el presidente y el líder del movimiento se apoyó decididamente en su esposa. María Eva Duarte de Perón, a quien los partidarios casi ni oían en los actos de la campaña de 1946, rápidamente se convirtió en Evita.
Primero, en la Secretaría de Previsión Social, y luego desde su Fundación, Eva desempaña un papel fundamental en la adhesión popular a Perón y su gobierno. Ella misma lo definirá como el de “una mujer que se dedicó a llevar al presidente las esperanzas del pueblo”. El propio general será más contundente en valorar sus funciones: “un conducto debe imitar a la naturaleza, o a Dios. Si dios bajara todos los días a resolver los problemas de los hombres, ya le habrían perdido el respeto y no faltaría algún tonto que quisiera reemplazarlo. Por eso Dios actúa a través de la providencia. Ese fue el papel que cumplió Eva: el de la providencia”.
A partir de 1948, la Fundación Eva Perón canaliza todo tipo de asistencia social que abarca desde la salud pública y la atención de menores y ancianos, hasta la recreación infantil y la promoción del deporte pasando por el regalo de bicicletas, pelotas de fútbol, juguetes y los célebres sida y pan dulce de fin de año. Pero al mismo tiempo, Evita es la voz apasionada en las concentraciones populares. La que se desgañita contra los “oligarcas”, “vendepatrias” y “explotadores”, cuando arenga a “sus” descamisados, para atacar a los “enemigos del pueblo y de Perón”.
También es quien organiza la agenda de audiencias que el líder concede todos los miércoles a delegaciones gremiales. Evita cuenta con un incondicional, José Espejo, al frente a la CGT. Con su mediación, la disciplina sindical bajo la doctrina justicialista queda garantizada.
Eva Perón es la impulsora de la campaña de los derechos políticos de la mujer, lo que completa su imagen de fuerza innovadora dentro del poder mismo.
Idolatrada en vida por sus partidarios, odiada más que el propio Perón por los opositores, Evita se enorgullece de encarnar la doctrina y la acción del peronismo, y hasta de ser “demasiado peronista””.
FUENTE: H. del Campo, Sindicalismo y Peronismo. Los comienzos de un vínculo perdurable, en F. Luna, Grandes protagonistas de la Historia Argentina. Juan Domingo Perón, Buenos Aires, Planeta, 2004, pp. 76-78