EEUU EN LA POSGUERRA: ECONOMÍA Y SOCIEDAD ENTRE 1945-1960
“En los tres lustros posteriores a la Segunda Guerra Mundial, Estados Unidos logró un crecimiento económico asombroso y consolidó su posición como la nación más rica del mundo. […]
El crecimiento tuvo distintas fuentes: el estímulo económico debido a los gastos públicos en gran escala para la Segunda Guerra Mundial ayudó a ponerlo en marcha y dos necesidades básicas de la clase media ayudaron mucho a mantenerlo en movimiento. El número de automóviles fabricados al año se cuadruplicó entre 1946 y 1955. El auge de la construcción de viviendas, alentado en parte por las facilidades concedidas a los ex combatientes para la obtención de hipotecas, fomentó la expansión. El aumento de los gastos de defensa hizo también su aportación a este respecto cuando la Guerra Fría se recrudeció.
A partir de 1945, las mayores corporaciones de Estados Unidos crecieron aún más. […] Las operaciones a base de franquicias, como los restaurantes McDonald's de comida rápida, permitieron que los pequeños emprendedores se convirtieran en parte integral de empresas grandes y eficientes. También las grandes corporaciones del país abrieron plantas en el extranjero, donde a menudo la fuerza de trabajo era más barata.
Los bienes se producían con menos mano de obra y aumentaba el número de trabajadores en el sector servicios. Ya en 1956 la mayoría de los empleados realizaban tareas de cuello blanco, ya sea como gerentes, maestros, vendedores o empleados de oficina. Algunas firmas garantizaban un salario anual, contratos de empleo a largo plazo y otras prestaciones. Con esos cambios, la militancia sindical se debilitó y algunas diferencias de clase se empezaron a desvanecer.
Los granjeros — por lo menos los que tenían operaciones pequeñas — vivían una época difícil. El aumento de productividad dio lugar a la consolidación agrícola y la agricultura se convirtió en una gran empresa. Un creciente número de familias de agricultores abandonó la tierra […].
Un movimiento demográfico aún más importante hizo que los estadounidenses emigraran del centro de las ciudades a nuevos suburbios donde las familias más numerosas, surgidas en la posguerra a raíz del auge de nacimientos, esperaban hallar vivienda a precio accesible. […].
[…] Grandes centros comerciales que reunían una gran variedad de tiendas cambiaron los hábitos de consumo y su número aumentó, de ocho al final de la Segunda Guerra Mundial a 3.840 en 1960. Con cómodos estacionamientos y horarios vespertinos accesibles, esas instalaciones permitían que sus clientes nunca tuvieran que ir de compras al centro de la ciudad. […]
Nuevas autopistas brindaron mejor acceso a los suburbios y sus tiendas. La Ley de Carreteras de 1956 dispuso la asignación de 26.000 millones de dólares, la más cuantiosa destinada al rubro de obras públicas en la historia de EE.UU., para construir más de 64.000 kilómetros de carreteras interestatales de acceso limitado y comunicar entre sí a todas las regiones del país.
La televisión tuvo también un impacto poderoso sobre las pautas sociales y económicas. En 1960, tres cuartas partes de las familias del país tenían por lo menos un televisor. A mediados de la década, la familia promedio dedicaba cuatro o cinco horas al día a mirar la televisión.”
FUENTE:
Embajada de los Estados Unidos en Argentina
Capítulo 12 "EE.UU. en la posguerra"